El talento creativo... ya no es una opción.
La creatividad está determinando el éxito actual y futuro de las organizaciones. Por eso usted debe transformar la creatividad en un hábito. No le demos vueltas, el talento creativo e innovador ya no es una opción. Hasta hace poco los llamados “creativos” sentían pertenecer a una élite. Ahora hay que verlo como algo normal y una manera de permanecer en las organizaciones. Así que “TICC” se llama el juego. Veamos:
Proceso creativo de las tres ‘I’: Imitación, innovación, invención.
O este proceso de 3 pasos: Cambio, mejoramiento e innovación.
O este otro de cuatro pasos: Preparación, incubación, iluminación y verificación.
La creatividad es un hábito maestro, por eso usted debe desarrollar en sus actividades cotidianas lo siguiente: Improvisar, fijar un plazo, pensar en grande, ser original, ser atrevido, ser espontáneo, ser disciplinado, ser proactivo, tener autoconfianza y saber disfrutar. Una vez que la creatividad sea para usted un hábito le será más fácil mejorar todos los puntos anteriores. Es como entrar en una espiral o en un círculo virtuoso ascendente. Le aseguro que se volverá más productivo…
Es decir, primero todos esas acciones le ayudarán a desarrollar la creatividad, luego la práctica continua convertirá en usted la creatividad en un hábito, y después ese hábito, a manera de retroalimentación, hará que mejoren todos esos elementos que los componen.
De manera que si usted quiere ascender en su organización o al menos permanecer en ella, más vale que cambie sus hábitos y de paso el paradigma de que la creatividad solo es propia de los expertos en publicidad
A continuación el texto, tal como aparece en mi libro:
“Los hábitos para ganar”.
No todos podemos ser genios. En cambio, sí podemos ser creativos. El hombre creativo será quien tendrá más éxito en un futuro cercano, tan cercano que ya nos alcanzó. La creatividad ya es una de las cualidades más reconocidas en un mundo cada vez más competitivo, donde hacen falta soluciones poco usuales y/o de alta calidad. Nuevas ideas para nuevos productos. El hombre creativo e innovador es y será de los mejores pagados en las empresas, la fuerza dominante del siglo XXI.
“La creatividad está determinando el éxito
actual y futuro de las organizaciones.”
Para la creatividad no hay edades ni límites. Cualquier persona puede ser creativa en función de las habilidades que desarrolle o en la medida en que se lo proponga. Uno debe usar los recursos cognoscitivos para poder crear escenarios futuros, en vez de depender del azar o de la inspiración divina. La creatividad, vista así, es algo que puede ser aprendida; la resolución creativa de problemas puede aprenderse y luego emplearla deliberadamente para lograr resultados útiles y prácticos.
Se pueden desarrollar los recursos o facultades mentales que se necesitan para crear resultados, tales como: la visualización, la comprensión, el reconocimiento, la agudeza. Se pueden aplicar las técnicas de meditación o las de reformulación. La síntesis creativa, la asociación y la lluvia de ideas, también son técnicas recomendables.
La imaginación convertida en creatividad desencadena un proceso que, bien canalizado, puede dar lugar a grandes realizaciones. La imaginación es la principal materia prima de la creatividad, pues es casi imposible crear algo sin haberlo imaginado y visualizado antes. La creatividad viene a ser un real reto para el pensamiento y la imaginación.
La estructura del proceso creativo según un modelo sugerido por el psicólogo Wallas es:
1. Preparación. Reunión de información.
2. Incubación. Análisis del problema.
3. Iluminación. Visión general de la solución.
4. Verificación. Comprobación de la solución.
El individuo con la mente educada y trasladado a un estado de tranquilidad, puede desarrollar todo su potencial y volverse altamente creativo.
El cerebro es un músculo que hay que ejercitar. Es similar al ejercicio físico que produce bienestar y que después de un tiempo resulta difícil prescindir de él. Si usted mantiene activo su cerebro, después ya no podrá dejar de pensar. Con la mente creativa las opciones se abren como un abanico. Ya sea el lado izquierdo o el lado creativo del cerebro, lo importante es ponerlo en marcha: imaginación, deseo, necesidad... y de pronto surge la creatividad.
La necesidad nos hace pensar. En efecto, la necesidad nos pone en un estado de alerta porque nos obliga a pensar, iniciando así el proceso creativo. Cualquier situación difícil de la cual no podemos zafarnos, despierta nuestra creatividad. “Los problemas son una ocasión disfrazada para convertir una crisis en oportunidad.”
Ser creativo implica hacer cambios. De modo que mañana, cuando llegue a su oficina o a su lugar de trabajo, deberá preguntarse:
“¿Qué debo cambiar aquí? El hombre creativo cambia, mejora e innova.”
Pensadores creativos, verdaderos gurúes del conocimiento, como Alvin Toffler, son los que nos marcan las tendencias e inspiran a otros quienes desarrollan, a su vez, su propio caudal de ideas. La lectura despierta la imaginación y aumenta nuestras capacidades creadoras. Es el mejor entrenamiento intelectual que se conoce. Los sistemas y modelos educativos necesitan evolucionar para no ahogar el impulso creativo del alumno. El aprendizaje de memoria debe ser abolido, sustituyéndolo por el razonamiento.
Muestro al lector, a manera de sugerencia y ejercicio, diez formas de desarrollar la creatividad:
Improvisar, fijar un plazo, pensar en grande, ser original, ser atrevido, ser espontáneo, ser disciplinado, ser proactivo, tener autoconfianza y saber disfrutar.