El estrés, ¿amigo o enemigo?... la otra mirada
Lo cierto es que el estrés se ha convertido en el gran mal o enemigo de nuestra época y al que se le acusa ─a veces en forma errónea─, de ser el causante o responsable de la mayoría o de casi todos nuestros padecimientos, trastornos o enfermedades.
Pero no menos cierto es que la mayoría de la gente desconoce que el estrés es ambivalente por naturaleza y hay que entender que, al ser parte de la condición humana, habrá que aprender a controlarlo de tal manera que obre a nuestro favor; es el llamado estrés positivo, el cual en vez de provocarnos ansiedad o fatiga, nos impulsa a realizar las cosas por medio de una energía adicional y una adaptación óptima del organismo hacia los conflictos cotidianos. El estrés positivo es como tener un amigo.
Sabemos que hay situaciones estresantes que son ineludibles pero algo que debemos aprender es cómo responder a estas situaciones, lo que se conoce como “respuesta al estrés”, respuesta que está en nuestras manos, para lo cual debemos prepararnos fortaleciendo nuestra mente y así evitar que el estrés nos rebase y nos afecte.
Otra verdad incuestionable es que aunque una situación estresante ya haya pasado no sabemos cómo dejarla atrás y nos la quedamos, en vez de entender que la vida sigue. Una analogía del mundo animal que nos lo explica es cuando una cebra se estresa al máximo al ser perseguida por el león y corre tratando de salvar su vida. Si lo logra, pasados unos minutos, y ya fuera de peligro, recupera su serenidad pues sabe “darle vuelta a la página”, cosa que no hacemos los humanos.
En todo este contexto, lo importante es que sepamos reconocer las situaciones que nos estresan para luego evitarlas o controlarlas o hacer que obren a nuestro favor. Lea y estudie libros serios sobre el tema para aprender las diversas técnicas de relajación, recuperación y control. Yo tengo mi propia teoría del estrés y explico con gráficas como fortalecer nuestra respuesta al estrés y todo lo anterior ya mencionado. La mente, el ejercicio, y el descanso eficaz juegan un papel fundamental.
Las cosas que nos estresan son diferentes para cada persona y cada día son más. Prepare su propia lista de situaciones estresantes y haga que el subconsciente sea su mejor aliado a fin de identificarlas cuando se presenten. Con el tiempo reconocerá fácilmente sus estados y grados de estrés para luego evitarlos, controlarlos o eliminarlos uno a uno. Eso sí, no debe permitir que cosas banales le perturben.
Alguna vez compré una tarjeta ─era de plástico como las de crédito─, que servía para medir el grado de estrés. Me divertía con mi familia y amigos poniendo el pulgar sobre la tarjeta y viendo, según el color que aparecía en una banda, el grado de estrés. Aprendí a controlarme. Me relajaba y luego comprobaba que ya no tenía estrés. Hoy en día, sostengo que no tengo estrés o mejor dicho he aprendido a reconocerlo y anularlo o transformarlo en estrés positivo.
CÓMO ENTENDER EL ESTRÉS
Se puede definir el estrés como una mezcla de cansancio y ansiedad que percibe nuestro organismo. El estrés no puede considerarse como una enfermedad, ni como un síntoma, ni como un síndrome, sino un poco de todo lo anterior. Se podría hablar del estrés como una enfermedad propiamente dicha cuando falla la reacción frente a la situación de alarma. Entonces el estrés se vuelve crónico y el organismo, alterado demasiado tiempo, desarrolla dolencias más serias y trastornos a nuestro organismo, algunos de gravedad. El sólo pensar en algo nos puede estresar, como una especie de fantasma que nos influye sin causa aparente y nuestras habilidades, claridad de pensamiento y control de las emociones decaen. La ciencia demuestra que el estrés negativo deteriora el sistema inmunológico, debilita la memoria, afecta la longevidad, las expectativas de vida y la productividad, entre otros.
Sin embargo, cuando usted tiene el debido autocontrol, hasta podría provocar situaciones estresantes, pues en la zona positiva o amigable uno es más productivo, a la vez que el cuerpo se excita y las hormonas como el cortisol, la adrenalina y las endorfinas, se hacen presentes en nuestro cuerpo.
JUAN ANTONIO RAZO/ Escritor, consultor y conferencista/gerencia@desarrollointegraluno.com
Se anexan gráficas sobre mi teoría del estrés. Ver explicación en mi libro
"El poder de la motivación consciente".
