Federer vs Federer
CEREBRO Y DEPORTE
Federer vs Federer
Ante un público ruidoso, Roger Federer, desconcentrado y fuera de control, perdió la final del “Indian Wells” contra Juan Martín del Potro, en tres sets: 4-6, 7-6(8) y 6(2)-7.
Cuando un jugador de élite tiene una mala tarde se dice: “tuvo un mal juego” en vez de “es un mal jugador”. Este es el punto a analizar con Federer pues si continúan los altibajos en su juego hará que se revalore su desempeño general. Al parecer a Federer le cuesta cada vez más mantener la concentración y el equilibrio mental. Hay dos posibles respuestas: el factor edad o el factor saturación, ambas son de esencial importancia.
En varios lapsos del encuentro en vez de ver a “Federer vs Del Potro”, vimos a Federer vs Federer, en efecto vimos a Federer luchar contra él mismo. Al parecer está resurgiendo entre las sombras aquel Federer enojón y hasta colérico de sus inicios como jugador de la WTA. Al menos esto vimos en Indian Wells, y es que a Federer ya no se le ve el grado de concentración y fuerza mental que mostraba la década pasada.
A lo largo del torneo “Indian Wells” se le vio a Federer fuera de foco lo cual afectó su rendimiento tanto en su ímpetu como en la consabida precisión de sus tiros y aunque en los anteriores partidos su experiencia y calidad le alcanzó para ganar, esta vez no fue así. La falta de concentración afectó luego a su aspecto emocional y empezó a hacer reclamos al juez de silla, mascullaba algunas frases, movía las manos y su lenguaje corporal lo delataba. Del Potro, por su parte, empezó también a hacer reclamos como una reacción “normal”.
Partido largo que duró 2 horas y 41 minutos. El juego fue un duelo psicológico. A nivel técnico estuvo parejo pues aunque sabemos que técnicamente Federer es superior, esta inestabilidad emocional, como ya lo mencioné, le afectó en su rendimiento.
El primer set fue para Del Potro pues aunque Federer inició el partido y ganó el primer punto, pronto Del Potro tomó la delantera al quebrar el servicio del número uno mostrando mayor regularidad y con la consabida fuerza en sus tiros.
El segundo set fue parejo pues Federer empezó a recuperar su toque lo que le permitió ganar 7-6. Pero en el tercer set cuando todo indicaba que lo ganaría, de nuevo apareció la sombra de inestabilidad emocional y perdió el set y el partido.
Así, Del Potro gana su primer Master 1000 y se clasifica en el número seis de la WTA. Federer se mantiene como el número uno.
El aspecto físico no fue factor, pues en ambos no hubo señales de fatiga. En cambio, observé en la cara de Federer señales de enfado y falta de lucha, eso que suele llamarse empuje y amor por el juego. Cuidado, porque son señales de saturación.
Otras circunstancias como el viento, la cancha de “cemento” y el trabajo del juez de silla fueron factores parejos para ambos contendientes
A Federer, quien lució su barba crecida a la moda, no le alcanzaron sus diez servicios “as” quien lucía frustrado con sus cinco dobles faltas, aunque al final habló con moderación agradeciendo a todos y aceptando el triunfo de Del Potro. “Estoy feliz, excepto haber perdido”, dijo.
Ya está demostrado y aceptado en el deporte de alto rendimiento que, cuando entre dos oponentes, los aspectos técnicos y tácticos son similares en nivel, el aspecto mental hace la diferencia. Esto lo sabe bien Federer pero en este torneo otra vez se le olvidó, tal vez porque es humano. Su entrenador y equipo de trabajo debe analizar esto con seriedad. En esta situación incide el factor edad que hace imposible ver a aquel Federer arrasador de la década pasada con actuaciones llenas de maestría, genialidad y con una superioridad evidente que alcanzaba niveles de perfección y un comportamiento ejemplar.
Desde hace meses observo a un Federer con altibajos. A pesar de su imagen que lo hace ver como un jugador disciplinado y con una gran madurez mental que le ha permitido una longevidad única y un rendimiento para ascender al primer lugar del “top ten”, al parecer, el factor edad ya hace su presencia de diversas formas. Ahora más que nunca antes, Federer debe recapitular a fin de poder permanecer en la cumbre.
Federer no debe olvidar que debe “convertir cada momento en su momento” y lo más importante: mantener el gusto y la pasión por el tenis. En caso contrario, esa inestabilidad hará que no se pueda mantenerse como primer lugar en la clasificación mundial.
Aunque Federer ganó el “Australia Open” el pasado enero y en no pocos momentos lo vimos brillante y seguro, su desempeño tuvo altibajos. No obstante, le alcanzó para ganar y semanas después subir al número uno de la clasificación. Sin embargo extrañamos al Roger Federer brillante y genial de años pasados.
A Del Potro hay que reconocerle su gran corazón incluyendo la dedicatoria de su triunfo para “césar” como un homenaje a su perro mascota que acaba de morir.
A T E N T A M E N T E
JUAN ANTONIO RAZO
FB/Juan Antonio Razo (pagina oficial)
