El mundo globalizado... y sus paradojas
El mundo globalizado… y sus paradojas
La globalización nos sigue imponiendo un costo: o nos volvemos más competitivos o desaparecemos del mercado. La mayoría sigue sin comprender que este mundo ya cambió. Hay que adaptarnos a lo nuevo y actualizarnos, pues de otra forma moriremos. Saber incorporarse a la posmodernidad, sin olvidarse de lo tradicional, es una fórmula que pocos conocen. Es como actualizar nuestro rostro pero conservando las cosas que valen, como un sello que perdurará siempre.
El efecto de las llamadas ‘TIC’, tecnologías informáticas y de comunicación hacen que el mundo parezca cada vez más pequeño. Hoy día, podemos ver en vivo lo que sucede en cualquier parte no sólo de este planeta sino de otros lugares del universo. Las telecomunicaciones, junto con la tecnología misma, el transporte y el turismo, forman las cuatro “T” del progreso y han provocado cambios económicos, sociales y culturales inimaginables. Este despertar, lejos de terminar, parece no tener fin y cada día nos encontramos con nuevas aplicaciones en el campo de la salud, de la medicina, del deporte, de la educación, del entretenimiento, de la ciencia misma, etc.
Baste citar tres ejemplos que nos asombran e intimidan:
1. En fecha próxima será puesto en órbita el nuevo telescopio espacial James Webb con un espejo cinco veces mayor que el Hubble. Detrás de esta noticia se deja entrever que está cada vez más cerca el día que se compruebe que hay vida en algún otro lugar del universo. Será un cisma que nos convulsionará y modificará nuestra conducta.
2. La robot humanoide Shopia que nos acaba de visitar posee una inteligencia artificial tal que le permite dialogar con la gente e ir aprendiendo o el pequeño robot Lego que se mueve como el gusano “nematodo elegans” de donde se tomaron sus 302 neuronas y 6,393 sinapsis, y se conectaron al robot a través de un programa informático. Se concluye con facilidad que ya está cerca la fecha en que un robot se confundirá con un humano.
3. En enero pasado, neurocientíficos chinos lograron clonar por primera vez a un primate con la transferencia nuclear de células, que fue la técnica que se empleó para la oveja Dolly. Esto nos hace pensar que pronto nacerá el primer humano clonado y el consabido debate ético.
A la par, se presentan los tres grandes cuestionamientos convertidos en paradojas:
1. ¿Podremos individualmente avanzar y mantenernos actualizados en conocimientos al ritmo del avance tecnológico en una carrera sin fin? Ante tanta información y la imposibilidad de saberlo “todo”, la mejor solución será (en algún modo ya lo es) aceptar convertirnos en “ignorantes racionales”, es decir cada quien decidirá en que campos mantenerse al día y en cuales ser un ignorante.
2. ¿Podremos avanzar en tecnología sin continuar deshumanizándonos revirtiendo este retroceso en un progreso ético, con valores morales y principios de convivencia?
3. ¿Qué sucederá con el calentamiento global? La mayoría supone que es un proceso reversible lo cual no es así, pues aun corrigiendo nuestro comportamiento hay daños que son irreversibles.
Sólo por citar tres grandes interrogantes pues la lista es larga. Ante este galopante avance, que nos aturde, el mundo y la sociedad se han transformado en un tiempo tan relativamente corto que muchos no lo comprenden todavía. Así, un fantasma que nos amenaza destruir recorre el mundo entero.
Por otra parte, y dentro del campo empresarial, continúa la tendencia, convertida en imperiosa necesidad, de hacer alianzas financieras, tecnológicas y de marketing a fin de poder sobrevivir. Dentro de estas estrategias de marketing el quehacer publicitario es fundamental para el logro de los objetivos. Los empresarios que no han desarrollado imagen de marca en sus productos están quedando a la zaga y siendo desplazados del mercado. Los anuncios ingeniosos y creativos son, hoy día, una herramienta más que necesaria. Así, se ha originado una guerra feroz de marcas para posesionarse del mercado tales como las prendas deportivas, autos y equipos electrónicos y digitales, entre otros.
Esta unión o asociación de beneficios mutuos ha creado un efecto de sinergia o sinestesia. Los economistas, como Lafeber, a diferencia de los mercadólogos, le han llamado poderío suave, por lo sutil del efecto, en contraste con el tradicional poderío militar y político. Del mismo modo, el prestigiado Kevin J. Clancy argumenta que el marketing, y no las finanzas o las operaciones, son el centro verdadero del negocio.
Sin embargo, esta labor fundamental en el mundo de los negocios se ha visto ensombrecida por la falta de ética. Debemos ver con desconfianza la publicidad actual tendenciosa y llena de artilugios para seducir maliciosamente y hasta engañar a un consumidor mal informado y sin criterio ni voluntad para hacer un análisis crítico y decidir.
Así también, el desarrollo no siempre viene aparejado con la creación de empleos. Y es que el mundo globalizado ha polarizado las clases sociales creando una desigualdad que causa explotación, hambre y, no pocas veces, hambruna, lo que produce o se revierte en actos de violencia. Recordemos que un pueblo sin cultura es un pueblo sin criterio y queda sujeto a la manipulación, pero también recordemos que todo tiene un límite.
En nuestro país se habla demasiado del tema de la creación de empleos en esta administración, pero habrá que analizar la calidad de los mismos, además de que es un dato relativo pues la cifra oficial de 2.05 millones de empleos se queda corta, cortísima, si la comparamos con los 6 millones de empleos que Michael Jordan, en su regreso a las canchas, fue capaz de crear tan sólo en Estados Unidos y en sólo un año. Este fenómeno estadístico derivado de la globalización durante la administración de Bill Clinton se ha vuelto histórico.
Lo mejor es tener una visión estratégica orientada hacia los derechos humanos y una igualdad social. Un problema común por resolver es la alta rotación en el personal y su discriminación, ya sea por cuestiones de edad, religión, sexo, preferencias sexuales, peso o color.
Abordaré luego los temas del empleo y de las empresas de vanguardia. © 23
Juan Antonio Razo
Escritor, consultor y conferencista
Tel. Ofic. 01 55 53739357
Móvil 55 28643937
